Nueva Ley de Montes: ¿un avance o barra libre en el monte aragonés?

Aprovechamiento forestal para obtener madera y biomasa. (Foto: prensa DGA)
Esta semana os pensaba contar la segunda parte de mi caminata por los montes del Sobrarbe y La Ribagorza, entre el refugio de Armeña y la basa de la Mora, pero ha ocurrido algo que me obliga a cambiar de tema: la aprobación por parte del Gobierno de Aragón de la nueva Ley de Montes de la comunidad autónoma. Se trata de una legislación que facilita la explotación y aprovechamiento de las masas forestales aragonesas... Permitidme, después de las últimas "perlas" medioambientales que se han perpetrado en Aragón (lo más gordo ha sido el nuevo plan de la cuenca del Ebro, con 79 nuevos embalses recogidos en su redacción), que tenga algunos recelos.
La excusa del Gobierno aragonés para cambiar de arriba a abajo la legislación que regulaba hasta ahora los usos de la superficie forestal de la comunidad autónoma es la creación de empleo y de riqueza... Miedo me dan estas afirmaciones del consejero Modesto Lobón: "[...] el medioambiente no es un obstáculo para nada, sino que es compatible con la creación de negocios y la ampliación de las perspectivas de la gente [...]" (noticia de El Heraldo de Aragón). Modesto Lobón y su Departamento han demostrado con creces en los últimos tiempos un nulo interés por la defensa del medio ambiente, así que eso de decir que no sea obstáculo me suena fatal, no sé a vosotros... Y, por otra parte, también me pone en guardia por motivos netamente ideológicos (los que me leéis habitualmente ya sabéis "de qué pié cojeo"...) eso que dice la noticia del Heraldo de que: "Los montes de Aragón se abren a la iniciativa privada [...]". ¡Ay, mamá!
De todo lo que he leído sobre la nueva Ley de Montes creo que hay cosas muy razonables, a cada cual lo suyo. Por ejemplo que parece que va a facilitar y favorecer el uso ganadero en zonas consideradas forestales: eso abarata la alimentación del ganado y mantiene los bosques en buenas condiciones para prevenir incendios. De paso, las ovejas vuelven a ser ovejas, por ejemplo, y en lugar de estar en la cuadra comiendo pienso están en el monte comiendo hierba, que es lo natural... Otro punto que me parece un avance es que un terreno agrícola abandonado durante un máximo de 15 años (hasta ahora eran sólo nueve) se pueda roturar y volver a poner en cultivo, ya que no hay que olvidar que en muchos paisajes rurales las parcelas cultivadas son parte integrante del ecosistema. También considero acertado que una plantación de encinas para cultivar trufas se considera terreno agrícola y no forestal... por muy árboles que sean se trata de un cultivo "artificial", entiéndase el término.
Pero hay dos cosas que me preocupan mucho, tras una lectura muy superficial. La primera, algo concreto: que para abrir una pista para vehículos en una zona forestal ya no habrá que pedir permisos si es de 500 metros o menos, sólo hará falta una "notificación". Ojo con esto porque una pista forestal abierta por mal sitio puede destrozar el equilibrio de un monte entero, debido a que facilita la formación de torrentes y a la erosión consecuente a la eliminación de la cubierta vegetal. La segunda es una cuestión de "filosofía" de la nueva ley: se facilitarán y simplificarán todos los trámites para llevar a cabo explotaciones y aprovechamientos forestales. Creo que en un país como España, donde vamos muy justicos de respeto por la Naturaleza, todo lo que sea poner fácil la posibilidad de agredirla, por remota que sea, es un gravísimo y peligrosísimo error...
¡Ójala el tiempo no acabe confirmando mis temores!

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