El Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara celebra su 25 cumpleaños durante todo 2015

Alquézar, coronado con la espectacular Colegiata de Santa María.

Para la mayor parte de nosotros, cuando hablamos del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, parece que ese espacio natural protegido haya estado ahí toda la vida... Pero, no: tan solo hace 25 años que fue creado. Sin embargo, a pesar de su corta trayectoria, puede presumir de ser uno de los polos de atracción turística más importante de la provincia de Huesca.

Creado el 27 de diciembre de 1990, el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara abarca una superficie de 47.450 hectáreas de superficie protegida, más una zona periférica de protección de 33.775 hectáreas, repartidas entre los municipios de Abiego, Adahuesca, Aínsa-Sobrarbe, Alquézar, Arguís, Bárcabo, Bierge, Boltaña, Caldearenas, Casbas de Huesca, Colungo, Huesca, Loporzano, Nueno y Sabiñánigo. Tiene tres centros de interpretación en Arguís, Bierge y Santa Cilia de Panzano.

El barranquismo en Guara

El entorno natural en Guara es espectacular, los pueblos preciosos, pero lo que posiblemente ha hecho que este parque natural sea conocido en todo el planeta es que el río Vero es uno de los mejores lugares para practicar barranquismo en todo el mundo.

Desde la Colegiata de Santa María de Alquézar, el río Vero ya nos adelanta parte de lo que nos mostrará aguas arriba.

Según se explica en una noticia de la web RondaSomontano.com, el barranquismo deja entre 1,5 y 2 millones de euros en las localidades de Guara Somontano cada año. ¡Casi nada! Todo empezó cuando comenzaron a venir franceses en los años 70, casi de forma anecdótica, pero cuarenta años después hay una veintena de empresas dedicadas al turismo de aventura en la zona, que dan empleo a 150-200 personas de forma directa, según la temporada, y son uno de los motores económicos de la comarca.
Con estos datos, estaréis de acuerdo conmigo en que, por mucho que se esté empeñando el Gobierno de Aragon últimamente, Huesca es mucho más que nieve. Además, este tipo de turismo basado en el disfrute de la naturaleza tal y como está, sin modificarla ni manipularla y sin llenarla de urbanizaciones, es incomparablemente más sostenible que las estaciones de esquí, cuyo negocio está realmente en la especulación urbanística y no en los forfaits. Eso no me lo invento yo, eso son declaraciones de Francisco Bono, consejero de Economía y Empleo del Gobierno de Aragón, para justificar la unión de Cadanchú, Astún y Formigal imposibilitando para siempre que se pueda desarrollar el que hubiese sido Parque Natural de Anayet: "Aramón sigue con pérdidas porque no ha desarrollado ni un metro cuadrado de suelo ni ha puesto un ladrillo. Porque no hemos podido. Cualquier estación del mundo entra en pérdidas". Más claro, agua…
Pero volviendo al tema de este post, que se me calienta la tecla y me voy por las ramas, además del atractivo de los cañones Guara cuenta con otras figuras de protección como la de Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC). Una red de senderos permite recorrer los lugares más espectaculares del parque.

Los pueblos del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara

Además del entorno natural espectacular y los deportes de aventura, Guara tiene algunas poblaciones de belleza incomparable. El pueblo más conocido es Alquézar, con su conjunto urbano medieval y su fantástica Colegiata de Santa María, que recibe decenas de miles de visitantes cada año para disfrutar de su encanto o para utilizarlo como "campamento base" para el resto de actividades que se pueden llevar a cabo en el parque natural.

Pero otras poblaciones dentro del parque y en sus alrededores, como Colungo (si no habéis probado los licores artesanos que elaboran allí, no sabéis lo que os perdéis), Lecina, Bierge... tienen también muchísimo encanto. Me dejo muchas, pero es que éstas las conozco y me parecen las tres una pasada. Además, cerca de Bierge está el famoso Salto, una enorme presa natural que se llena de excursionistas ávidos de darse un chapuzón con el buen tiempo (aunque yo prefiero el lugar cuando hace malo y no hay gente, manías mías jejeje).

Colungo visto desde la vecina población de Asque.

Por si todo esto no fuera suficiente, los abrigos rocosos de los paredones entre los que discurren los ríos y barrancos de la zona fueron refugio de pobladores hace milenios y están salpicados de pinturas rupestres de estilo levantino. Es una pequeña aventura acceder a pie hasta los abrigos colgados decenas de metros sobre el Vero y sobrecoge pensar que ahí, donde tú estás poniendo los pies, hace un montón de años hubo alguien que quiso dejar constancia de cómo era la vida de su pueblo.

Al norte Sobrarbe y Alto Gállego y al sur la Hoya de Huesca y el Somontano de Barbastro

El Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara incluye territorios de cuatro comarcas aragonesas: Alto Gállego, Sobrarbe, Hoya de Huesca y Somontano de Barbastro. La alta montaña de los Pirineos por un lado y el encanto del centro de la provincia de Huesca por otro... ¡Y los vinos de la DO Somontano!
Una estancia en el parque natural se puede completar con visitas a localidades como Aínsa y Boltaña, las bodegas de la zona cercana a Barbastro, esa misma ciudad o la capital de la provincia. Aunque, si os digo la verdad, es casi preferible centrar el tiro y dejar esas otras zonas para la siguiente ocasión, que todas se merecen una estancia con tiempo para poder disfrutarlas al 100 por 100.
¡Hasta el próximo post, amigos!

En Alquézar...

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