La temperatura media de los Pirineos sube 1,2 ºC desde 1950

¿Qué va a ser del ecosistema pirenaico en unas décadas? ¿En qué quedarán los Pirineos como consecuencia del calentamiento global?

Los Pirineos se están calentando, una víctima más del cambio climático: desde 1950 su temperatura media ha subido 1,2 ºC, según dos estudios que la Universidad de Zaragoza hizo públicos a primeros de julio.
Hay varias consecuencias directas de este calentamiento: una reducción drástica (incluso desaparición) de los glaciares y una elevación de los límites de los diferentes ecosistemas, algunos de los cuales llegarán a desaparecer junto con las especies vegetales y animales que los habitan, por una parte, y por otra un cambio radical en las actividades económicas que hasta ahora han permitido prosperar a varios valles pirenaicos y fijar la población local.

El problema es global, las consecuencias son locales

La temperatura del planeta podría incrementarse entre 2º y 4 ºC en un siglo, según el último informe del Panel Intergubernamental de Expertos en el Cambio Climático (IPCC). El informe señala también como escenario global para los próximos años la fusión generalizada de la nieve y variaciones en la frecuencia e intensidad de los fenómenos extremos y sugiere la necesidad de potenciar el estudio de las áreas de montaña.
En el caso del Pirineo, la temperatura ha experimentado un aumento de 1,2 ºC desde el año 1950, con pocas diferencias entre la vertiente española y francesa. El equipo de investigación del clima de la Universidad de Zaragoza, liderado por el catedrático de Geografía José María Cuadrat, ha impulsado dos proyectos de investigación para analizar las características del clima pirenaico y proporcionar una visión de sus consecuencias.

Los proyectos CLIM´PY y OPCC-2

Uno de los dos proyectos, CLIM´PY, tiene como objetivo conocer la evolución y las tendencias del clima del Pirineo en el contexto del cambio global. Con este trabajo se busca crear una amplia base de datos de temperatura, precipitación y nieve, desarrollar indicadores climáticos para poder realizar diagnósticos de las tendencias observadas, analizar la distribución del manto de nieve y su variabilidad espacio-temporal y generar proyecciones climáticas de las distintas regiones para prevenir el cambio climático. 
Por otra parte, el proyecto OPCC-2 quiere adaptar el territorio de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP), ocho regiones en total, al cambio climático. Para ello analizará los impactos y la vulnerabilidad de la cordillera ante estos cambios, desarrollará herramientas para la adaptación del territorio y dará visibilidad internacional de este entorno en materia de observación y adaptación al cambio climático. 

Estos y otros seis proyectos han sido los seleccionados y dotados con más de un millón de euros por el Programa de Cooperación Territorial España-Francia-Andorra (POCTEFA) de la Unión Europea.